Ofrece actividades todo el año, divididas en dos grupos: caza y entrenamiento de perros. En el primer grupo, el grueso se centra en los ojeos y la caza a rabo, aunque no por ello el coto renuncia a otras modalidades. En todos los casos se realizan sueltas de piezas: perdices, faisanes, codornices y palomas. Existe la posibilidad de que el interesado acuda con personas que deseen poner en práctica otro tipo de entretenimientos. Dentro de la propia finca, uno de los más interesantes es la observación de la gran cantidad y variedad de aves rapaces que habitan en él, para lo que es posible contar con la guía de los responsables de este centro.